QUITARLE HIERRO AL ASUNTO...

Si hay algo que nos haga honrados, es ese curioso fenómeno que ocurre tan de tarde en tarde. Como todo hijo de vecino, un servidor, que es tan así, viene de fábrica cortado por la misma tijera que la mayoría de sus congéneres. Por eso, y sin que sirva de precedente, he de reconocer que aquella noche de viernes, en pleno mes de abril, no supe responder coherentemente a lo que me proponía la televisión. Samanta, la periodista guay de Cuatro, que se llevó la tía 21 días con los gitanos de El Vacie, se metió de lleno en un robo en directo, unos pocos de kilos de hierro y una furgoneta cutre para huir. Conducía ella misma. Después de seis meses, noticia al canto: colaboradora forzosa del atraquillo a las tres de la tarde. Han proliferado últimamente este tipo de programas de sociedad en los que un nota te pide permiso para entrar a tu casa mientras ya ha puesto el pie en la alfombra del salón. Estamos acostumbrados a que, cuando hay una cámara delante, especialmente si es para salir en la tele, no pasa nada, salvoconducto para hacer o decir lo que a uno le dé la gana… Algo así como en el fútbol, donde ocurre un caso digno de estudio. Entre el rectángulo verde y las vallas o las gradas, todo ser humano viviente puede insultar, amenazar o agredir al vecino sin que la cosa pase a mayores, reglas del juego. Por eso, medio año después entono mi craso error: vi aquel día a la Samanta Villar esta y me dejé seducir por la novedad de representar –otra vez- las miserias ajenas en formato 16:9. Olvidé, y por eso pido disculpas, que presencié un delito, y me pareció tan aburrido que no hice más que cambiar de canal.

¡SON 23 EN AÑO Y MEDIO!

Es increíble. Esta vez no tocaré más que de refilón el triste hecho de que una persona se tire desde un cuarto piso al vacío. Y no será por la tragedia que ello supone, sino porque, agárrense, desde febrero del año pasado, es la suicida número 23 perteneciente a la empresa de comunicaciones France Telecom. Esto de la crisis está traspasando ya la frontera de las leyes naturales. Sin venir al caso, me suena a las leyendas neoyorquinas del crack del 29, puesto que parece ser que no fueron tantos o quizás ninguno, según leí hace poco por ahí. Pero es triste, muy triste, que en una empresa el personal se esté echando a temblar más o menos una vez al mes, porque en una suerte de ruleta rusa, el estrés o qué sé yo, está empujando a los oficinistas al vacío. Habrá que ir pensando en algo más urgente, amigos del ala directiva, porque con anunciar, como dicen, una reestructuración en los planes de trabajo, temo que quizás no sirva ya de mucho.

DESAYUNO SIN DIAMANTES

Qué cansancio, por favor. Esperan días de rutina de aquí a un par de días como quien dice. La color tostada a causa los rayos verdes del sol (la leyenda era cierta) se me perderá, evidentemente, para quedarme en esa nadería del café con leche. Han pasado dos meses de parón y repostaje (ya me dirán), aunque todo, creo, sigue siendo lo mismo. Se desayuna uno por las mañanas con lo mínimo, para qué variar las costumbres. Después, un rato de prensa diaria, que no da para mucho, ya ven, las mismas cosas que ayer y por supuesto, de mañana. He de confesar una cosa. Aun sabiendo que hay noticias más que importantes hoy día (y no hablemos de la crisis, que vaya, vaya) esperaba desde hace muy poco una, que al fin ha llegado. Cuando veo un titular en la prensa sevillana léase “drogas”, “delincuencia juvenil”… y tal, temo que siga diciendo “en Dos Hermanas”. Y ya sospechaba que tenía que pasar. Se estaban haciendo frecuentes las agresiones o amenazas al personal sanitario en los alrededores para que no ocurriera al fin el hecho en nuestra ciudad. Que la casuística está para algo, y ya hacía tiempo que esta ciudad no salía en el periódico por nada reprochable… Pero pasemos página. Asuntos más importantes nos trae la mass media, si no es, de nuevo, por la insistente e irritante manía que le ha entrado a un par de medios en llamar a la genuina Selección Nacional “La Roja”. Y ciertamente, que el tema es baladí, pero no hace ni pizca de gracia. No en vano el famoso colorcillo no es más que otro eufemismo con el que evitar hablar de España, que le duele a algunos… y de paso, confrontar por enésima vez aquella vieja película de tiros que ocurrió en 1936. No sé, pero maldita la guasa de los que nos quieren hacer pasar por el aro. Y no hablo de bandos u otros colores, que por cierto, aclaro que me dan igual. Sí que me da más repugnancia la manipulación, los dobleces, el revanchismo innecesario. Pero ya digo, pasemos página, pasemos página. Qué más dará.

LOS MILAGROS ESCASOS

Lo acabo de leer en As.com.


Los valores sanguíneos de Armstrong en el Tour pueden indicar dopaje, según un experto

EFE | 03/09/2009

Un análisis de los valores sanguíneos del ciclista estadounidense Lance Armstrong durante el pasado Tour de Francia, en el que acabó tercero, pueden indicar el uso de dopaje, según Jakob Mørkebjerg, experto del hospital danés de Bispebjerg (Copenhague).

Mørkebjerg, uno de los principales expertos en la materia en Dinamarca, destacó al canal de televisión público DR que la cantidad de glóbulos rojos y el valor de hematocrito y de hemoglobina de Arsmtrong eran los mismos el primer día de carrera y el último, algo que es muy poco usual.

"Por nuestras investigaciones sabemos que en un esfuerzo duro como el que supone un Tour de Francia se vería una marcada caída de esos valores sanguíneos, y eso no ocurre con Lance Armstrong", afirmó Mørkebjerg, quien añadió que esa anomalía puede deberse a haber recibido transfusiones sanguíneas.

El experto danés consideró también extraño que el valor del hematocrito del 11 al 14 de julio, es decir a mitad de carrera, pasara de 40,7 a 43,1. "Con esto no quiero decir que se haya dopado, pero podría ser una de las causas", afirmó Mørkebjerg, quien apunta como otra explicación posible haber sufrido diarrea o deshidratación.

La estabilidad de los valores sanguíneos de Armstrong en el Tour contrasta también con los suyos propios en el pasado Giro de Italia, dos meses antes, en los que sí se constató esa caída, resaltó Jakob Mørkebjerg.

CUIDADO POR LAS ACERAS

Con lo caro que está vivir y lo barato que resulta terminar con todo en un chasquido de dedos. Así están las cosas. Ya no eutanasia, muerte digna ni gaitas. El que se tira por un balcón desde un octavo piso debe estar más allá de lo divino y de lo humano, último extremo al que llega alguien que no tiene una pizca de esperanza. Pero si trágico es lanzarse al vacío sin importar qué nos espera ahí debajo, más triste me resulta que uno se despida de este mundo porque le cae encima otro que ya decidió abandonarlo. Y duele mucho, da coraje que por la desgana de unos paguen con lo más sagrado inocentes. Y es que, lo que le ocurrió a ese ucraniano en Viladecans hace unos días parece el colmo de la mala suerte. Dos muertes al precio de una, pero una más sangrante que otra, si les parece. Andamos huyendo de las Gripes A, creciente delincuencia e inseguridad en las calles, crisis económica galopante, para tener que pasear por la acera pensando que se nos cae otro muerto encima. En fin.