miércoles, 28 de abril de 2010

ASOCIACIÓN CULTURAL LA PLAZOLETA...



Recojo aquí el artículo pubicado en La Semana (28/04/2010)

Por FRAN RICARDO

Teniendo como nombre La plazoleta de Valme no caben muchas dudas sobre los fines de esta nueva asociación cultural que desde el pasado mes de enero ya consta oficialmente en el registro de entidades de la Consejería de Justicia y Administración Pública en la Junta de Andalucía. Esta nueva asociación, puesta en marcha por Rafael López, Hugo Santos y Álvaro Cueli, se fundó en febrero de 2009 con el fin de promover y fomentar la cultura en la ciudad de Dos Hermanas, además de defender, proteger y divulgar su patrimonio cultural y difundir la historia local, sus fiestas, tradiciones y costumbres populares.

Para ello, La plazoleta de Valme planea organizar actos y eventos culturales, actuaciones en defensa del patrimonio cultural, así como la edición y distribución de publicaciones. En este cometido quiere centrarse la asociación, funcionando como editores de libros sobre la cultura de Dos Hermanas o sobre autores nazarenos. En esta línea de favorecer a personas con ideas que contar, la asociación ya editó el año pasado, como primera actividad desde su fundación, el libro Con Dos Hermanas, que el fotógrafo local Daniel Vaquero realizó sobre la Romería del Rocío.

Sin querer encasillarse en el tema cofrade, la asociación ya está trabajando en el próximo libro que se publicará a su amparo. Se trata de un proyecto del joven historiador nazareno, Jesús Barbero Rodríguez, sobre la historia de Santa Ana, desde el siglo XVI al siglo XX, con datos inéditos que se sustentan en una fuente de documentación novedosa. Según sus editores, “se trata de una semblanza de la hermandad y la ciudad, no es una historia de grandes hechos, sino de la gente sencilla, reconstruyendo y llenando un vacío existente en la actualidad sobre la historia de la Hermandad de Santa Ana”. Eso sí, “se trata de un estudio desde el punto de vista científico-técnico, muy riguroso pero de lectura amena, que permitirá al lector conocer la historia de su pueblo a través de la de Santa Ana”, apuntan los socios de la asociación cultural. La idea es que este libro se presente próximamente, coincidiendo con las vísperas de la festividad de la Patrona.

Publicaciones

DE VALME: (septiembre 2005) Semblanza gráfica y literaria de la Romería de Valme. Álvaro Cueli, Hugo Santos y Rafael López.
LA FAMILIA DE ALVAREDA: (diciembre 2006) edición facsimil por el 150 aniversario de su publicación por Fernán Caballero.
CON DOS HERMANAS: (febrero 2009). Visión gráfica de la Romería del Rocío por el fotógrafo Daniel Vaquero.
MEMORIA DE LAS FLORES: (Octubre 2009) Pregón de Valme. Rafael M. López Márquez.



Otros eventos culturales
Asimismo, la asociación no descarta la producción de libros con su autoría, como ya ocurriera con el libro De Valme o la reedición en facsimil de La familia de Alvareda con motivo del 150 aniversario de su publicación, germen de esta asociación. Es más, sus socios ya trabajan en un nuevo libro sobre las obras de Fernán Caballero, cuyo proyecto se encuentra en un estado muy avanzado.

La asociación también quiere organizar otros eventos culturales, como conferencias, jornadas o seminarios sobre la historia de Dos Hermanas y exposiciones de fotos, como una que se está preparando con el material gráfico que no se empleó para el libro De Valme.

La asociación cuenta con un correo electrónico, laplazoletadevalme@hotmail.com Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla , a través del cual se puede entrar en contacto con sus socios, abiertos a todas las iniciativas culturales que puedan surgir en el marco de la ciudad.

Denominación local
Rafael, Hugo y Álvaro han elegido el nombre de La Plazoleta de Valme para su asociación por tratarse, además de un lugar emblemático y tradicional de la ciudad, además de haberse convertido en un punto de encuentro para ellos, en el que se ha fraguado la mayoría de sus proyectos culturales. Además, la denominación de Valme también va a unido a este proyecto que se fragua tras la publicación del libro De Valme.

martes, 20 de abril de 2010

VELOS Y DESVELOS


Doctores tiene la iglesia. No así también en política, letrados, digo. Los hay que pasan del fracaso escolar al coche oficial y dietas a tutiplén. Lo de la niña de Pozuelo de Alarcón, su velo, el derecho a la educación que prevalece sobre todas las cosas… son el ejemplo final de la confusión reinante en el partido que nos gobierna. El mismo equipo que declara el estado aconfesional es quien permite que una chiquilla, presionada por los padres -diga lo que diga en público- se manifieste públicamente como persona de fe. Entrará en un colegio en el que sobran otros motivos religiosos. A Gabilondo no le molesta el hiyab, pero sí los crucifijos, la rancia escuela en la que se hablaba una hora a la semana de Dios Todopoderoso. El ministro, conocido en este país por ser hermano de aquel periodista llevado a los altares, ha manifestado feliz que “el derecho a la religión está por encima de esta polémica”. Y lleva razón el tío. Qué lástima que sólo lo sepa ver cuando se trata de otros credos. Será que lo demás sabe a rancio…

lunes, 19 de abril de 2010

MANUAL DE SUPERVIVENCIA PARA LA FERIA


Teniendo en cuenta que los periódicos, revistas, radio, televisión y cualquier hijo de vecino deben asumir que en esta semana lo más importante que nos pasará en la vida es la Feria de Sevilla, aquí está un servidor para establecer un sencillo manual de conducta con el que sorprenderemos a familiares y amigos, por aquello de ser lo más original posible en este tiempo de alegría, autobuses en huelga y manos en los bolsillos:


1.- Evite preguntarle a un camarero tras una barra: “¿Qué? ¿Cortando el jamoncito para la noche? ¿No?”


2.- Jamás pronuncie frases hechas. Al hablar de la Noche del Pescaíto, no anteponga el adjetivo “tradicional”, que queda muy cateto.


3.- Es desaconsejable hacer alusión a la crisis en la Feria. Sería ilógico usar aquí el adjetivo explicativo “temida” en todo caso.


4.- Los sesudos estudios de venta de botellas de manzanilla carecen de interés, de verdad.


5.- Prohibitivas, por supuesto, las preguntas: “¿Cómo se lo está pasando en la feria? ¿Feria de día o de noche?”


6.- Sería de capital interés del común desconocer definitivamente el número de bombillas y farolillos colocados en el Real.


7.- Carecen de sentido los reportajes del tipo “Cómo maquillarse para la Feria de Abril”, “No te disfraces, ve cómodo al Real” y estupideces por el estilo. Haga usted como de costumbre, que no hay por qué.


8.- Elimine de sus tareas diarias la consulta a la meteorología. Si lo hace, que sea por cosas serias, como ir al trabajo o un viaje. Vaya, que la Feria no se acaba, ni “no sale”, como la Semana Santa. Relájese.


9.- Desestime vivamente las noticias que auguran el porcentaje de gasto por persona durante las fiestas. En la mayoría de los casos, la gente miente. ¡Disfrute sin gastar un duro!


10.- No envidie a quienes se pasean a caballo o en coche por el Real. Muchos lo hacen sólo por eso. Mire para otro lado. Sólo así desaparecerán.


Este manual de comportamiento se cierra en dos: Que los medios informen de lo verdaderamente importa… tomemos la Feria de Abril en vano.

jueves, 15 de abril de 2010

SEÑALES


Hay señales de tráfico. Señales en el cuerpo, señales en las montañas, los valles, los campos ondulados de la siembra. Señales que parecen invisibles, como las del corazón cuando nos duele o nos alegra la vida, alguien o algo. Señales acústicas como cuando antiguamente pasaba el tren a nivel. Luminosas, como el rubor en una cara del tímido, la picardía, ojos brillantes del malicioso. Señales ínfimas, imperceptibles, como el gesto que sólo comparten los elegidos, señal ésta placentera y cómplice llegada la hora. Señales del tiempo, del sol, de la luna, de las primaveras. Señales en los periódicos, en la televisión, señales impúdicas en las puertas de los servicios públicos, en los gritos del personal, en un paso de peatones. Señales surgidas al terminar una canción, al sentir que ahora empieza, señales con sólo recordar aquel instante. Señales, en fin, que tenemos tan cerca aunque, tan lejos, no solemos apreciar.

sábado, 10 de abril de 2010

UNA MAÑANA LIBRE


¿Han oído a media mañana la tranquilidad primaveral de un pueblo, de un barrio alejado del centro? Yo sí. Casualidades de la vida, dos horas libres y una puerta abierta en el trabajo. El otro día probé esa sana costumbre que es conocer un poco mejor el lugar en el que te ocupas, máxime cuando no es tu lugar de residencia. El sol no picaba, el viejo descampado, extremo de la localidad, se hacía pasillo de margaritas, jaramagos y amapolas, salpicados todos hasta la plaza de la Loba. Media hora de paseo da para muchas conclusiones. La primera, que aún es posible llamar pueblo a un pueblo, pese a que los años pasaron y hoy, en su mayoría, la gente vive con otras formas, otras costumbres marcadas por la evolución. Pero hay un remanso de paz en estos viejos barrios: en los que no pasan coches casi nunca, en los que la gente camina por medio de la calzada sin temor alguno. Geranios, flores de todo tipo en los balcones… como cuando de pequeño faltaba al colegio para ir al médico, me pareció contemplar ese mundo matutino que siempre me perdía en la cotidianeidad de mi calle. Las señoras mayores limpian con cubitos de agua los zócalos de la puerta, las rejas de las ventanas. Las puertas de las casas, casi todas abiertas, sin nadie que aparentemente las cuidara. Conversaciones espontáneas en una esquina… Allí, en este barrio castizo de un pueblo pujante, aún se vive como hace tanto tiempo. Me fui (regresé a mi puesto) con cierta resignación y una duda: ¿Por qué me encontré en dos casas distintas de una misma calle dos sillas agarradas a una cadena a la fachada? ¿Para no tener que sacarla todas las tardes a la hora de la fresca? Quizás no. Quién sabe si se trataba de un recuerdo encendido de alguien que ya no está, y esas sillas simbolizaran los ratos perdidos a la puerta de su casa. Pronto me enteraré.

martes, 6 de abril de 2010

SEMANA CON OCHO DÍAS

Suele aparecer por este lugar un pequeño repaso a la Semana Santa, siete días reunidos en unas cuantas palabras que resuman la vida y la muerte. La de este año ha venido con algún sobresalto, pero con el mismo programa de los anteriores. Y es que a veces, en lo que se refiere a las formas, mucho de lo que apreciamos en cada procesión nos parece haberlo visto con anterioridad. O bien, que cada jornada de penitencia es sospechosamente parecida a la de años precedentes. Tanto, que parece que éstos se solapan en nuestra memoria. Somos animales de costubres. Por eso, la novedad en este mundo de la forma y el concepto tienen tanta cabida. La materia, sinuosa, atrevida, artística y notable del paso del Gran Poder. La vuelta multitudinaria, despacito, de Amor y Sacrificio en una vuelta por el puente en pleno Domingo de Resurrección. La salida por fin de la Sagrada Cena, que cumplió dignamente con un compromiso no firmado con esta ciudad. Tiempo ha por delante para sellarlo. No le faltaron nazarenos, ni acólitos; siquiera costaleros, un ciento... Devotos de promesa tras el paso.