sábado, 27 de agosto de 2011

CUADERNOS DE VERANO (IV)


Aquí les presento la siguiente muestra de rotulismo social. El material que aquí acontece está exento de la misteriosa ambiguedad de sus precedentes, mas no así deja de perder su sentido literario... Literario de novela rosa, adolecente y sensiblera. Es una lástima que documento tan emotivo, corazón desbocado en busca del amor verdadero, esté escrito justo delante de varios contenedores de basura, cuya presencia no hermosea precisamente el idílico sendero que busca nuestro protagonista. Sospecho que cualquier otra lectura (lo bello con lo feo tan de la mano), no satisfará al ardiente enamorado que suscribe la leyenda. Quizás, cuando pase relativo tiempo y vea el resultado de su obra, advierta, en realidad, que el amor y la basura, la ilusión y el desperdicio juntos, tenían su razón de ser. No sé. Quizás no. Quién sabe. Vaya como despedida, cual descargo de responsabilidad, que el autor de esta entrada, aquí un servidor, está cuestionándose muy seriamente la posibilidad de cerrar el capítulo de pintadas urbanas, so pena de la acusación de ser él mismo el responsable de ellas... Aun así, estoy seguro de que hay en el pueblo un alma atormentada que está plagando cada fachada de verdades escritas con la mala leche de spray y pintura de brocha gorda.

jueves, 25 de agosto de 2011

CUADERNOS DE VERANO (III)


Burla, burlando, aquí les presento la siguiente pintada curiosa para estos Cuadernos de Verano que ya casi tocan a retirada. La presente está tomada en un solar en pleno centro del pueblo. El niñato/a (cualquiera sabe) que la pintó jugó con las variedades del lenguaje aplicado a las nuevas tecnologías... solo conociendo un poco la jerga del tuenti, msm y otras malas hierbas podríamos acercarnos, al menos de lejos, a la verdadera e indescifrable leyenda que nos ocupa. La declaración amorosa es evidente con el TEQ! Otras interpretaciones, salvando el icono, tan feliz él, de :) se nos harían peregrinas. Si cualquier hijo de vecino conoce el significado de la expresión ERPMEIS ARAP tiene el deber de echarme una mano. Samira, acaso el nombre de chica protagonista de esta dulce historia de amor, quizás necesita un espejo para descubrir tamaño misterio. Mismo procedimiento para ustedes, queridos lectores. Con él encontrarán la respuesta. ¿No les parece? Lo normal...

jueves, 18 de agosto de 2011

EL TORO RATÓN


Habrá quien se escandalice, pero creo que el famosísimo toro Ratón tiene muy poco que decir en esta historia. Vamos, que no es el protagonista, ni tiene mucho mérito en ella, por mucho que se haya cargado ya a dos tíos en cinco años, el último con cámaras y moviola.

El toro Ratón es una víctima de la salvajada española, que entiende como diversión jugar con la muerte ante el aplauso de niños, mayores, inconscientes y borrachos. Lo que más pena me da, aparte de los finados, es la vergüenza pública de la administración, léase ayuntamientos y demás pelajes, que lamentan en los medios de comunicación lo sucedido, porque si la seguridad, los servicios sanitarios, bla, bla, bla… Como si no hubiera ninguna responsabilidad por su parte solo en el hecho de organizar espectáculos donde parece que el éxito reside en la posibilidad de gritos, histeria, sangre y lágrimas a tutiplén.

El problema radica en que entre la imprudencia y la temeridad hay un solo paso para la estulticia. Los notas que se juegan el pellejo ante una bestia en plena calle están jugando a la ruleta rusa. Pero me parece más triste aún que los pueblos hayan incrementado la demanda por el Ratón impenitente, o que su propietario le haya subido el caché, como a los buenos artistas… Y de retirarlo, nada, que el negocio está ahí y estos son tiempos de crisis, ya se sabe.

A estas alturas, no estaría de más recordar que el monumento al faraón de Camas, según la chismografía popular, estuvo a punto de no hacerse porque el diestro no quería que le pusieran el toro tan cerca de su figura. Eso sí que es inteligencia.

lunes, 15 de agosto de 2011

HOY, HACE AHORA DOS AÑOS...



...Todo ocurrió aquella tarde del día de la Asunción…
Porque ¿qué tenía la Virgen del Águila que me recordó a Ti? Sería por los nardos, esencia de octubre en pleno mes de agosto. A lo mejor fue por el viaje, que aunque corto, supuso un ligero esfuerzo, porque para buscarte, lo mínimo es ascender. La silueta de la Virgen dominaba el otero de Alcalá, guardián de ese pueblo mariano que como aquí, te proclamó coronada. Seguro que se debió al atardecer frente al Santuario, pues nos dejaba los últimos rayos de sol reflejándose en la cara de la Virgen… acaso la salida alcalareña fuera el adiós a Bellavista y el regreso a Dos Hermanas. Los fieles te acompañaban tras un manto de terciopelo azul, mientras bajaban hasta Santiago para reunirse con todo el pueblo… la misma sensación de entusiasmo que cuando viene de vuelta la Carreta de Valme por la Venta de las Palmas. Por la noche, en el barrio de San Sebastián el trabajo para engalanar las calles nazarenas era otro obsequio para celebrar tu llegada… Tan celestial, tan Divina, querrías demorar tu vuelo ante la virtuosa pasión de tus hijos…
Bendita aquella tarde de la Asunción de Santa María… En el Sagrario, comprendí que nuestra relación con la Virgen no se fundamenta en grandes demostraciones: la belleza que vi se encontraba en mínimos detalles: las flores de la Virgen, las calles engalanadas…

sábado, 13 de agosto de 2011

CUADERNOS DE VERANO (II)


Hace unos días que he comprobado por las calles de pueblo la realidad de que un niñato pinte la fachada de cualquier casa. No es costumbre nueva, y no nos sorprendería hoy, pese a que en muchos casos los sujetos aprovechan para dejar su sello sitios que no son de nadie en concreto: la tapia de un corralón abandonado, o la pared de una entidad bancaria, por ejemplo. Es curioso. En torno a esto (la despreocupación por lo ajeno) acabo de vivir un episodio pasando por la plaza de Los Jardines. Un niño de unos sesis o siete años, con desparpajo temprano, se ha quedado mirando, junto a mí, al acerado de la iglesia, repleto de arroz y demás basura esparcida por el piso. He aquí que me dice el zagal que, como estaba a la entrada de la parroquia, que viniera el cura a limpiarlo, que para eso es suya. Solo me vino a dar la razón cuando le dije que si a él le parecía correcto que yo tiraba porquería en el portal de su casa y fuera su madre quien lo recogiera. En fin. Pero puestos al caso, el asunto de las pintadas que por Dos Hermanas ha salido últimamente a relucir conlleva cierta curiosidad creciente. La de hoy, que aquí comparto, no tiene excusa por ser ejemplo de acto vandálico, pese a que por su originalidad, y, permítanme, carácter emotivo o incluso literario, merecerían ciertas palabras de elogio. Aun así, es atrayente el reclamo precisamente por su ambigüedad. El ser humano que se regugió en esta leyenda para apelar a su ¿pareja? se sabe poseedor de un código misterioso que solo conocen dos personas... 24; 29... ¿los días de la felicidad que se perdieron?, ¿la hora de un reloj a medianoche para un alumno desaplicado de la ESO? Quién sabe. Espero sus conjeturas, amables lectores. Que no pase desapercibido, por favor, el corazoncito que aparece en el ángulo inferior. Como dice el niño italiano de las pizzas minis que anuncian por la tele, "La prova d'amore sono molto piccole".

jueves, 11 de agosto de 2011

INDIGNADOS, VENID A MÍ


La campaña organizada por los indignados, esa preclara organización (¿no orquestada por nada ni por nadie?) que defiende la dignidad de las personas anónimas como tú y como yo, españolitos de a pie enfurecidos por la mala gestión de nuestro país, ha decidido, en pleno ejercicio de sus facultades, organizar nuevas manifestaciones coincidiendo con la llegada del Papa a Madrid y, de paso, con los miles de personas que seguirán las Jornadas de la Juventud en la capital. Una nueva oportunidad, la de estos sujetos a la vanguardia de la voz común del pueblo, para proclamar un mundo más justo y fetén precisamente con la llegada del santo padre. Menos mal que están ahí los prohombres (y promujeres, no vayan ustedes a pensar) con sus mentes pensantes para protestar por lo mal que está el sistema y lo cara que está la vida, la inoperancia de los políticos… Seguro que armando el Belén con la llegada de Benedicto se soluciona todo. Qué lástima que los espíritus guía de nuestra nueva sociedad, cultos, consecuentes y racionales en suma, no caigan en la cuenta de que las supuestos idearios con los que nació esta llamada plataforma horizontal y espontánea no se los cree ya nadie, si es que nadie está viendo lo que está pasando...

martes, 9 de agosto de 2011

CUADRENOS DE VERANO (II)


He aquí la palabra precisa para un rato de lectura en días de tribulaciones y conflictos.

Cuando la Giralda tiene que dar una noticia, envía una paloma blanca.

lunes, 8 de agosto de 2011

CUADERNOS DE VERANO (I)


Un domingo sin piscina ni playa. Un día para ver la tele, paseo por La Motilla a media mañana y lectura de sobremesa. Un poema para recordar 43 años más tarde, unas zapatillas y camiseta sin mangas, una carrerita despacio a las nueve de la noche en conversación amena. Unas tapitas con tinto de verano, claro, en Villa Pepita al filo de la medianoche. Un rato de ordenador (prensa, correo, un par de blogs) con una copita antes de dormir. Pequeños placeres cotidianos, sí. Mañana hablamos de otra cosa…

jueves, 4 de agosto de 2011

Y SIN MIRAR AL FONDO


Una de las características propias de cada verano tiene que ver con la ausencia de información. Especialmente durante el mes de agosto, rara es la vez en la que no se estira el chicle de una noticia, por aislada o relativa importancia que tenga, para tapar huecos en la rejilla. Quizás por eso se aprecian noticias de andar por casa a cualquier hora, o incluso en los telediarios. Como son tan peregrinas, dejo aquí el espacio para que cada cual piense en una. Aun así, no está de más recordar el efecto dominó que tienen. Un ejemplo es el mal llamado balconing, que está dando con decenas de jóvenes contra el suelo en las piscinas de los hoteles, entre melopeas y envalentonamientos. El caso es que hoy, a eso de la siestecita, me han desvelado unos impúberes saltando a la playa por un acantilado, con sus rocas, sus salientes y sus quince metros al vacío y todo. Mientras pensaba en el contagio que tendrá en la masa este asunto, me vi frente a un muchacho que se santiguaba antes de tirarse… Desconozco si veía algún sentido en su acto. Estoy seguro de que por la vía religiosa su juego me parecía de lo más absurdo.