jueves, 8 de septiembre de 2011

LA ÚLTIMA PINTADA DEL VERANO


Como broche final a nuestra conocida propuesta veraniega, aquí despedimos la saga con la siempre incomprensible pintada que, desde nuestra niñez, nos acompaña, seamos de donde seamos, en cualquier fachada blanca inmaculada de cal andaluza. No me dirán que no es ejemplo de incoherencia pintar en un lugar precisamente en el sitio donde no se quiere que haya nada. ya les comento que la misteriosa leyenda "Prohibido fijar carteles" me es extraña desde los tiempos camino del colegio. En la desaparecida fachada de la hacienda de la Mina había varios letreros de este tipo a lo largo de todo el muro. Claro que es inconprensible pedir que no te pongan nada en la pared, y en el mosaico aparece el negro sobre blanco poderoso, único, repetitivo. Veo que el paso de los años no hace sino fijar esta sana y dudosa costumbre. La prohibición, si se fijan bien, parece tener también la solera que siempre otorga el mismo tipo de letra, idéntica composición de los caracteres. Todo un reto para nuevos y arriesgados manuales de estilo. Pero bueno, ¡todo llega a su fin! Echaremos cuenta a este mensajito y no traeremos más ejemplos de arte mural, nuca mejor dicho. Será hasta el verano que viene, pero eso queda muy lejos aún, ¿no les parece?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Csar Glez
Todos tenemos algo que ocultar, algún lugar oscuro interior que impedimos que el mundo vea. Así que fingimos que todo va bien. Envolviéndonos en arco iris; y quizás sea lo mejor, porque algunos de esos lugares son más sombríos,... quiero creer en esa sonrisa!: soy kira, ole tu blog!

http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=icOBgEnegls