miércoles, 13 de mayo de 2009

LOS TIEMPOS CAMBIAN


Ya nada es lo que era. El continuo esfuerzo que hacen esas marcas tan ligadas a nuestras vidas por sobrevivir, salir indemnes al paso del tiempo no es más que un duro intento para no dejarse olvidar ante las nuevas generaciones, alejadas de televisores de tubo, cubitos de hielo de formas variopintas en la nevera, o de, pongamos por caso, un chandal azul de cremalleras con rallitas blancas a los lados. Que recuerde, y disculpen la falta de paridad, en aquellos años las niñas casi que no hacían deporte. El caso es que acabo de darme cuenta de por qué lleva ahí en la despensa un pack (claro, que no paquete) de Donuts. No será porque me he desprendido de ese vicio confesable que es picotear dulces, golosinas o helados a cualquier hora, no. Ahora los Donuts vienen envasados en cajitas de plástico, eso sí, por parejas, hasta aquí podíamos llegar. Pero no son de ésos de toda la vida; de dos sabores tan diferentes. Son de una crema blanquísima con rallas de chocolate, o esos pequeñísimos de bombón ¡sin agujero! Rellenos de cremita por dentro… ustedes pensarán lo que quieran, pero donde esté un huequecillo en la panadería con una bandejita de cartón con todo el género así, apiladito, en fila, como que no es lo mismo. En Phosquitos, ambrosía de nata y chocolate para aquellos sábados de capricho, andan también resucitándose. Ahora no son esas bolsitas individuales con el Mini-Supermán de la portada, sino cajitas con cinco dulcecillos que, lo miren como lo miren, me siguen pareciendo más pequeños. Siguen más o menos ilesos al paso de los años los Tigretones o la mismísima Pantera Rosa, pese a que el Mercadona ha ideado unos pastelillos de todo a cien con su mismo aspecto, aroma e incluso (he de reconocerlo) sabor. En fin, que en mi cocina siguen riéndose a carcajadas estos hijos ilegítimos de los dulces que desenvolvimos en las mañanas de nuestra infancia. No vean qué despropósito en los quioscos los Chupachups o Piruletas de tamaño gigante, y que en su interior contienen los caramelos originales, como si diera vergüenza mostrarlos así, tan alegremente. Qué falta de respeto, por favor.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parece todo excelente pero embasado se escribe ENVASADO.... no????

Fae dijo...

¡Qué vergüenza! Si es que soy un salvaje. Lleva toda la razón. Ya está arreglado.