sábado, 17 de octubre de 2009

HOY Y AHORA, SIEMPRE Y TODAVÍA


Nazarenos: Hoy desearía tanto acogerme a esa mano que nos une… A la Virgen he ofrecido mi voz, una plegaria que le he bordado y le dediqué con el Lenguaje de las Flores… pero pronto llegarán mis silencios. La Virgen nos favorece con esa mano imperceptible, que nos conduce hacia nuestro final… Valme, principio de todas las cosas. Hoy, he querido decirle todo lo que antes no he podido… pero, en realidad, quisiera decírselo siempre. Agarrado de esa mano auxiliadora, ¡mañana quisiera exteriorizar todo lo que aquí no supe! Que no se aparte su nombre de mis labios, ni su recuerdo de mi corazón … que sueño con su mano, capaz de secarnos las lágrimas si lloramos, o se complace cuando manifestamos alegría… Porque nada domina al amor, y el amor domina todas las cosas. Ahora, que voy saliendo del Sagrario, de estas cuatro paredes que resumen mi Memoria, quisiera perseguir ese abrazo secreto que la Virgen nos proporciona con su mano. De allí, donde comencé a expresarme en voz alta, donde me dejé llevar por el aroma de los ramos a los pies de su camarín, donde me recliné para verla otra vez con Jesús Sacramentado. Seguiré siendo un romero más, confundiéndome entre tantos de sus anónimos devotos, en búsqueda siempre de su mano escondida, que nos conducirá al Paraíso, a la misma Dos Hermanas del Cielo. Gracias a ella, que parece que no está, nos reencontraremos con las flores rizadas en Los Jardines, el rumor del gentío que siente una pasión procedente del aroma de los nardos, del cariño de una Madre sin condiciones… Ella llena de palabras mi locura. Porque…

Es la mano que se asoma
la que nos cobija y abraza...

No hay comentarios: