jueves, 13 de marzo de 2008

¡QUÉ CALIDAD DEMOSTRÁIS!

La Ley de Calidad es una amenaza velada para los profesionales de la educación- al grito de mejorar la enseñanza, la Junta de Andalucía del popularísimo en la urnas Manuel Chaves propone ahora primar a los profesionales con siete mil y pico de euros (repartidos en cuatro años) bajo el propósito de mejorar el rendimiento escolar de los alumnos… Vaya, que por un puñado de dinero seremos únicos responsables de la labor principal que protagonizan otros. Resulta inaudito que toda una ley de decenas de páginas pubicadas en Boja se centra más (y casi exclusivamente) en marcas sociales, familiares y de atención del profesorado que en la parcela estricta del alumno sencillamente, con la premisa de lavar la cara al sistema, que recordemos, está viciado desde el inicio –unos cuantos de miles en el bolsillo-. La Junta quiere ofrecer mejor imagen a costa de lo de siempre. Aún no hay una fuerza común que persiga el reconocimiento al alumno por su esfuerzo, interés o atención. A cambio, papeles mojados, burocracia ruin y un acuerdo que me asemeja ahora a un niñato futbolero: el presidente me paga más si apruebo más. Igual que a Raúl, Cristiano Ronaldo o Eto’o, que reciben pasta gansa adicional cuanto más goles metan. La diferencia: Nosotros (yo) ya lo hacemos a diario. Y esta gente no se entera. Nuestra capacidad de mejora va impuesta cada mes en la nómina. Nos ofenden e insultan. Si ustedes fueran cirujanos, ¿aceptarían un acuerdo bonificado si tuvieran a partir de ahora menos muertos en operaciones de quirófano?

1 comentario:

J10 dijo...

Es la política de la propina a la que me referí hace tiempo en mi blog. Te pago más y tú apruebas a más gente. Así de simple...
En mi instituto la votación ha salido negativa, aunque no por mi voto en contra, que todo hay que decirlo. Más pragmático tal vez, creo que la calidad de nuestra enseñanza tenemos que demostrarla cada día, individualmente, con la puerta cerrada y los alumnos enfrente... Si hacemos cada día más tonterías sin cobrar, no pensaba negarme a cobrar esta vez... Pasó la época de los héroes, pero en fin.