martes, 5 de agosto de 2008

MÁS LEÑA AL FUEGO (CON PERDÓN)

Aquí les presento un artículo publicado
por Juan José Millas el pasado día 1 de agosto
en el suplemento dominical de El País. Sin ánimo de
crear polémica, lo aporto como nuevo porque de su fina ironía
podríamos conocer un punto de vista original y sorprendente.
Exprésense, racionalizando o no.

TORERO DE SANGRE

Si esto no les parece arte, échenle la culpa al animal, una bestia sin sensibilidad poética, sin inclinaciones artísticas, un bruto que no ha leído a Lorca. El torero se ha entregado a muerte. No hay más que ver su cara tumefacta, su boca enfangada, sus dientes rojos; no hay más que fijarse en la herida abierta en el pómulo, cuya belleza se cargará el médico con unos puntos de sutura. Recorran el cuerpo del artista, asómbrense ante la vocación abstracta de la sangre, que dibuja un mapa indefinido sobre el traje del matador. Vean su mano, prolongada en un sable de acero finísimo, ligeramente curvado en la punta, que pretende hundir en la carne del animal (si se deja, porque es un mansurrón, un pesado, un torpe, un gilipollas). Ahora, aléjese un poco y presten atención al conjunto. Observen cómo el torero trata de convencer al astado de que se humille y pueda atravesarlo, al objeto de terminar la faena e irse a la enfermería (el sitio donde
van los poetas cuando terminan un soneto). Reparen en la expresión carpetovetónica del hombre; en su boca fieramente abierta, mostrando los dientes en un gesto de desafío estético sin parangón (que rayos significará parangón). Vamos, mierda de toro, hijo de puta, atrévete, ten huevos, que nos están televisando. Por lo visto, hay toros que se prestan al espectáculo, que responden a las provocaciones del verdugo, que entran al trapo (nunca mejor dicho), cuando lo sensato sería no discutir. ¿De qué vas a hablar con un tío que viene dispuesto a cortarte las orejas? Pero no racionalicemos, por favor, que acabamos con la fiesta.

7 comentarios:

J10 dijo...

Millás insiste en lo que muchos aguafiestas (del terror)llevamos mucho tiempo diciendo, a saber, que el raciocinio evolutivo no sirve para que esta carnicería de la vieja España tenga futuro. Hay que ser sensibles, como el pulgar del carnicero, para entender que al arte español le va su vida en esta vergüenza nacional. Que Europa aprenda, ¿no? Perdonen que termine aquí; voy a vomitar y ahora vengo...

Anónimo dijo...

Ya ves, un artículo estúpido en un diario de comunistas de mierda (con perdon)...

Fae dijo...

Ojú, Chicuelo, otra vez la burra al trigo. Muy poético no te ha salido, míralo.

J10 dijo...

Supongo que el tal chicuelo leerá interesantísimos diarios anticomunistas para chuparse los dedos. Da la casualidad de que El País ni es comunista (más bien todo lo contrario, instalado en el mercado del "tó pa mí" que rige en Prisa; que el artículo no puede ser estúpido si trata un tema tan candente y desde una perspectiva tan elegamentemente crítica; y que el autor es uno de los escritores con más éxito de crítica, venta y demás, reputado novelista y bien pagado articulista allá por donde recala... La falta de argumentos y la envidia, sin embargo, producen estragos de pataleta, ya veo.

Anónimo dijo...

Querido Álvaro, aún no nos conocemos, y estamos enfrentados en cornudas cuestiones.

Estoy al tanto de la popularidad del señor Millás, no cuestiono su bagaje, posición ni capacidad literaria, no obstante el artículo me sigue pareciendo estúpido.

Tampoco veo motivos para que me acuses de envidioso, que es pecado capital, y de falto de argumentos, enre otras cosas porque aún no los he expuesto.

Probablemente haya amistades sólidas que surgieran de enfrentamientos con la pluma, que puede llegar a hacer más daño que la espada. Recibe un atto. saludo.

Fae dijo...

Chicuelo, de tu último comentario sólo diré que ha sido de más altura. La opinión contraria que tengamos en el asunto no impedirá que amistades sólidas continúen: dos cuernecillos son nada. Ah, que a Álvaro también te lo presento en menos de dos meses. Iros preparando, porque preveo mucho jaleo en cierta hacienda palaciego-nazarena. Ojo, que de momento no he alquilado ninguna vaquilla.

J10 dijo...

Jajajaja... Desconocidísimo y apreciado chicuelo. Reitero, con Rafa, que me gusta más este último comentario. Te ponía al tanto del espíritu del periódico y de la altura literaria de Millás porque parecías ignorarlos en el anterior comentario. En cuanto a lo de la falta de argumentos, es obvio que no los utilizas (porque son endebles, porque no los tienes o porque no te da la gana). Y por lo que respecta a mi acusación de envidioso, confieso que casi se me escapó, como deducción de todo lo anterior. Lo retiro, pues.
Pero reconocerás que no estuviste muy acertado en tu primera embestida (jajaja). Me ha gustado lo de las amistades forjadas en enfrentamientos dialécticos.
Un saludo, chaval.