viernes, 11 de febrero de 2011

FANTAN DOS DÍAS: LOS ÁNIMOS DEL PERSONAL


Un día entretenido. Empezó con un arbitraje en un partido de quinceañeros que pudo terminar como el rosario de la aurora, cuando quise hacerlo bien, y no me dejaron. Después, con los nervios, no ha podido corresponder a las palabras dedicadas por compañeros de trabajo, o algún amigo por la calle que me ha deseado suerte el domingo. No sé, me parece una relación extraña, porque me ofrecen un apoyo que no esperaba: por correr, nadie nunca me dedicó ninguna loa. Con la Maratón es distinto. Notas que la gente te dice que es bárbaro siquiera intentarla, o esperan a que el lunes aparezcas por el lugar habitual para contarles cómo fue todo. Un buen amigo, al que hacía años que perdí contacto, me llamó también ayer para darme un par de consejillos. Todas las opiniones y los pareceres de quienes a mí se han dirigido me dejan un regusto de satisfacción, aunque sé, y es cierto, que no he hecho nada, que no haré nada en realidad. Por eso, puesto que creo que se valora poco más que la voluntad, y en estos días el esfuerzo y la superación individual no están precisamente de moda, quiero dar las gracias de antemano.
¡Nos vemos!

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