lunes, 15 de agosto de 2011

HOY, HACE AHORA DOS AÑOS...



...Todo ocurrió aquella tarde del día de la Asunción…
Porque ¿qué tenía la Virgen del Águila que me recordó a Ti? Sería por los nardos, esencia de octubre en pleno mes de agosto. A lo mejor fue por el viaje, que aunque corto, supuso un ligero esfuerzo, porque para buscarte, lo mínimo es ascender. La silueta de la Virgen dominaba el otero de Alcalá, guardián de ese pueblo mariano que como aquí, te proclamó coronada. Seguro que se debió al atardecer frente al Santuario, pues nos dejaba los últimos rayos de sol reflejándose en la cara de la Virgen… acaso la salida alcalareña fuera el adiós a Bellavista y el regreso a Dos Hermanas. Los fieles te acompañaban tras un manto de terciopelo azul, mientras bajaban hasta Santiago para reunirse con todo el pueblo… la misma sensación de entusiasmo que cuando viene de vuelta la Carreta de Valme por la Venta de las Palmas. Por la noche, en el barrio de San Sebastián el trabajo para engalanar las calles nazarenas era otro obsequio para celebrar tu llegada… Tan celestial, tan Divina, querrías demorar tu vuelo ante la virtuosa pasión de tus hijos…
Bendita aquella tarde de la Asunción de Santa María… En el Sagrario, comprendí que nuestra relación con la Virgen no se fundamenta en grandes demostraciones: la belleza que vi se encontraba en mínimos detalles: las flores de la Virgen, las calles engalanadas…

No hay comentarios: