lunes, 1 de agosto de 2011

LESSON ONE


Tres meses de distancia con este blog han sido mucho, pero necesarios. En primer lugar, porque la ocupación cotidiana de un servidor en este tiempo era máxima. Escribir por escribir sin ofrecer nada nuevo no me satisfacía. Los proyectos vitales que he tenido (y disfrutado) en este tiempo me impedían también sacar más partido a este sitio. Que no es por vanagloria, pero quién me iba a decir a mí que un día publicaría mi propio libro… El final de curso y cuestiones variopintas me agotaron tanto que, quién si no, era el blog víctima propiciatoria. Entiendo que, pasados estos días, va siendo hora de echar un poco de cuenta al compromiso que, conmigo mismo, tenía por aquí desde hace ya casi cuatro años. Es ahora cuando debo retomarlo en la medida de mis posibilidades, con el permiso de ustedes, pacientes visitantes de este rinconcito de hoy, ahora, siempre y todavía. Nos vemos.

No hay comentarios: