martes, 6 de mayo de 2008

SIN TETAS NO HAY PARAÍSO, CLARO


En un nuevo intento por montarse en el último tren de las oportunidades, que no es otro que el de sacrificar la dignidad humana y la propia intimidad por unas cuantas perras gordas, la famosa en su casa Magdalena Rouco se ha hecho con la popularísima portada de la revista Interviú. Nada mejor que ponerse en pelotas para denunciar que tu tío, el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, es un ser malo malísimo, capaz de cometer sangrantes delitos que van en contra de la tradicional familia de la que ella forma parte. No cogerle el teléfono, o estar ausente de acontecimientos familiares por la ocupación que exige su cargo son grandes argumentos para ganar un dinerito, salir en la prensa, y esperar a que te llamen de La Noria o Está pasando. Allí, previa tarifa concertada, podremos saber si a Monseñor la gusta la sopa de cebolla, si de pequeño se tocaba, o en qué clase viaja cuando toma el Ave o un avión. Con un cuerpo ahora expuesto a la crítica de cualquier vecino del rellano, Magdalenita ha manifestado que su tío, y la iglesia en general, tienen una doble moral. Por eso, nada mejor que manifestarlo en top less a los cuatro vientos dentro de una publicación de gran tirada. Así, la ínclita entrará a formar parte de espectaculares portadas anteriores. Pasaron por caja la madre abnegada que es Belén Esteban, o las concursantes de Gran Hermano, por ejemplo. Lo peor de todo es que el sistema funciona. Cualquier miserable puede tener cinco minutos hábiles para sacar provecho económico de sus más bajos instintos. Y no pasa nada.

1 comentario:

Anónimo dijo...

pues para la mierda de cuerpo que tiene se podia haber quedado haciendo punto en su casa...