martes, 8 de abril de 2008

3x5


He caído en la cuenta hace unos días. El 19 de marzo cumplí 15 años desde aquel año 1993. Atraído sinceramente por una extraña sensación, me embarqué en una suerte de pseudo-periodismo local en el que de alguna forma sigo. Estudiante de COU, acudí a la llamada de El Periódico de Dos Hermanas, a través de un anuncio en Tele Dos. ¡Aprendí tanto de la vida y me enriqueció tanto la prosa ágil de Javier Expósito! De esta etapa, hasta 1996, conservo grandísimos amigos, como Quintano, el recordado Antonio Carnerero, a quien jamás olvidaré porque su entrega y entusiasmo por el deporte sólo se comparaban por su cariño a familia y allegados. Aquel viejo zorro plateado, de voz tosca y descarnada, era todo corazón. Mario Rodríguez, ahora en La Noticia DH, sigue en la brecha, como sus compañeros de toda la vida en Radio Guadaíra. Rafa Jiménez (hoy en el gabinete de prensa de la Federación Sevillana), Eva Rodríguez (se consagró en Madrid, donde vive ahora), Del Trigo Bono (intrépido reportero y fotógrafo gamberro) son otros de muchos más. Decía que en 1996, enjaretada ya la carrera de Filología Hispánica, me ofrecieron la corresponsalía de ABC, que dejaba entonces Basilia Jurado, hoy en el gabinete de prensa del Ayuntamiento. Durante dos años me mantuve en el diario sevillano, viendo pasar a jóvenes periodistas que hoy se han hecho mayores. Milagros Jurado (de El Correo a un gabinete de prensa de una firma privada), Antonio Lozano (triunfa mi querido amigo en la publicidad de Telecinco Madrid), Alberto García Reyes (ABC y Sevilla TV), Valme Caballero (El Nazareno), el prolijo David Hidalgo (Canal Sur) y tantos de añadidura. Al tiempo, apasionado siempre por la frescura de José Ramón de la Morena, me contagié del virus que transmite en directo la radio deportiva. En Radio Realidad, desde 1994, y hasta que se cerró con injusticia hace unos años, compartí horas y horas con Joaquín Gutiérrez, fenómeno comunicativo, Álvaro J. Jiménez, serena templanza, mi entrañable Juan Carlos Gutiérrez, de una larga nómina de compañeros. Luego vino el tiempo de las oposiciones… y las revistas. Qué podría decir de Romería, que es una señora de once años, o de Azahar, cuyas trazas, mejores o peores, salieron de mi ordenador un verano intranquilo. Compaginando con otras preocupaciones, en el mes de diciembre pasado creo que cumplí cuatro o cinco años en la redacción del periódico La Semana. Ahora que todo concluye y me despido emocionado de ellos en el mes de mayo, me quedo con la profesionalidad del coordinator Fran Ricardo, la académica Cecilia Ojeda. También, la labor ilusionada de Manuel Luis Pérez. Por supuesto, la bondad y la fe en la tarea de José Luis del Moral. ¡Cuántas lecciones de vida a su lado! Siempre pendiente de mil historias, aun con la sospecha de querer estar en varios sitios a la vez, me gustaría no alejarme del todo de algo que es parte de mí sin remedio.

1 comentario:

pacomerme dijo...

Que bonito, mare, me has emocionado y todo. Y ahora con quién me voy a meter yo los domingo???!!! Quién va a ser el cebo de mis críticas. Nadie llegará a esta redacción con tu categoría de añejo y mejo para que pueda sustituirte en mi cabeza y, por supuesto, en mi corazón.
PD:si encuentras alguna errata, avisa, habida cuenta, que eres profe.