jueves, 17 de abril de 2008

LO QUE NO ME GUSTA DE ZAPATERO


He dudado mucho acerca de poner esta entrada sobre temas políticos, que sabéis que no suelen estar en mi orden del día. Lo hago al hilo de la investidura del nuevo gobierno, al tiempo que ya aclaro que, de la oposición, ya vendría muy bien otro comentario. El que aparece aquí no me identifica ni con esta ni con otra ideología.


Empiezo así, sin más, yendo al hilo del tema y olvidándome por una vez de florituras o disquisiciones. No me gusta de Zapatero que en su ideario haya olvidado conscientemente a la otra mitad. Que de España sólo queden restos de futuras federaciones. Me da rabia que se gane a los votantes regalando 400 euritos con los mismos fundamentos prácticos morales que en Andalucía se pretende incentivar al profesorado, o se insinúa con una beca para los bachilleratos que estudian. No comprendo que respecto a la inmigración no haya una política capaz de encontrar el justo término medio. Al fin, si entró ZP digamos al calor de la injerencia del anterior gobierno tras el 11-M (miles de votantes no dudaron en hacer uso del voto de castigo), considero que casi a la misma altura ha quedado en relación al terrorismo. Si es cierto, como parece, que se reunió con ETA tras el atentado de Barajas… Incluso si no fuera así, dar categoría política a los asesinos supone una vileza que me parece infinita. De un tiempo a esta parte la delincuencia y el bienestar social andan por debajo del aprobado. Con esta gestión educativa lo que nos espera es para temblar. Daría el tema para varias entradas. ¿Y del nuevo gobierno, que acaba de comenzar la marcha? Carteras de peso para ministros/as jóvenes e inexpertos. Vaya con la de Fomento otra vez. Y sobre la economía…

3 comentarios:

pacomerme dijo...

La política es un tema jodido y difícil de opinar. Es como los toros, que no somos toreros pero creemos hacerlo mejor que el que se pone delante del toro sin ponernos, es decir, desde la barrera. El tema de ETA da para una enciclopedia Espasa entera y varias reediciones. Lo que no estoy de acuerdo contigo, compañero, es en la elección de los ministros por su juventud e inexperiencia. Hay que dar oportunidades a las nuevas generaciones y probar su valía. Claro que tú de eso, de juventud, ya no sabes...

Anónimo dijo...

¿Que mas da la juventud o vejez de un ministro? ¿O su pericia o inexperiencia si, total, aquí el trabajo es de la legión de asesores del gobierno? La cuestión es que la situacion de España no es desesperante y este Zeñor no va a hacer nada para arreglarlo.

Anónimo dijo...

Vaya, Rafa, con el Fran éste de los cojones lo que te dice...

Me gusta que escribas de política. Pero no me gustan las medias tintas, y no me refiero al compromiso con unas siglas u otras, no. Me refiero a la claridad expositiva. Si titulas "lo que no me gusta de Zapatero", supongo que te has quedado corto. Muy corto. Creo que hay muchas cosas más que no te gustan ni un pelo de Zapatero. Analízalas. Ahora bien, los argumentos que utilizas, el de la juventud de los ministros o su inexperiencia, me parece de poco peso, como dice Chicuelo aquí mismo. La política de veras consiste en poner al frente una cara con desparpajo y unos cuantos asesores con fuerza que muevan los hilos. Eso es así en la política moderna, y no tan moderna, pero vamos... En cuanto a las cuestiones populistas, te doy la razón. Y aprovecho para dar dos pinceladas de la oposición. Fundamentalmente, los define la torpeza, la descoordinación y la flojera más absoluta. Me refiero, cuando digo oposición, al PP, claro. Torpeza y descoordinación en un partido de liberales y socialdemócratas que no se aclaran. Lo ha dicho, con su listeza de niña adelantada, la Esperanza Aguirre. Lo ha dejado clarísimo: Yo soy de los liberales, no de los socialdemócratas, que ésos son los sociatas y la gente de mi propio partido que a mí no me gusta, o sea, Rajoy. Con tres declaraciones, ha conseguido focalizar el ojo del gran hermano de la actualidad sobre ella misma. Esta Esperanza Aguirre dará de sí. Mientras, Rajoy se parapeta con jóvenes inexpertos (estos sí que sí, y sin demasiados asesores, como las ministras, que son ministras y ya se sabe) por pura flojera. Lo pienso sinceramente. Rajoy es un tipo flojo, vago, que se siente satisfecho en cierto modo en su papel de líder de la oposición. Líder de algo.
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