lunes, 26 de enero de 2009

LA FALTA DE LUZ


¿A cuánto sale una hora y pico revivir otra vez todo lo que lloró su familia tras la desaparición de la chiquilla? Ha pasado poco menos de un año. Cuatro nombres cambiados, un reparto que ha buscado más el físico que lo interpretativo, y ya tienen ustedes en carne y hueso todo el dolor y la angustia generados tras la desaparición, y muerte, de la pequeña Mari Luz. No comprendo, llanamente, la aceptación sin reservas que los padres de la protagonista han dado a la mini-serie de Antena 3. Por eso, y porque Juan José Cortés se había convertido de un tiempo a esta parte en una especie de adalid de la justicia española, no atino a interpretar sus palabras de hace sólo unos días: “Los jueces han usado la muerte de mi hija para reivindicar cuestiones de dinero”. ¿Y la televisión? ¿Ella no? ¿Acaso pondrán los Cortés los próximos domingos el aparato a eso de las diez de la noche para recordar su desgraciada historia familiar? Me extraña mucho todo esto. Cada día comprendo menos las cosas que pasan.

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