lunes, 19 de enero de 2009

LLANTO POR IGNACIO SÁNCHEZ MEJÍAS


No podría ser otra cosa más que crítico taurino este distinguido sevillano que tanto sabe de Dos Hermanas, su Ayuntamiento y por ende, de sus vecinos, entre los cuales me incluyo. Con literario nombre y apellidos, más bien ya podría haber sido torero (cosa que realmente desconozco y poco me importa), pero hete aquí que en su blog (http://blogs.abcdesevilla.es/desdeeltendido2/) dedica su última entrada a la ausencia de festejos taurinos en la próxima Feria de Mayo nazarena. El tamaño de su despropósito es sólo justificable por la supina ignorancia que posee sobre el tema. Que el Consistorio nazareno haya prescindido de la considerable suma económica que supone su mantenimiento aduciendo la crisis económica, es lo más sensato que podría haberse hecho. Usted no conocerá, amigo Sánchez Mejías, el pobre seguimiento que los toros han tenido en nuestra ciudad desde hace tantos años… Me lo figuro a usted más de tendido de sombra en la Monumental, Las Ventas o su queridísima Maestranza. No ha pisado el coso nazareno ni por casualidad. Y claro. No podrá pensar por tanto que la supresión viene motivada por el nulo interés que por la fiesta hay en Dos Hermanas. Como habla de oídas, se fija usted en la situación geográfica de nuestra ciudad. ¡Oh, tan cerca de Sevilla! Qué pena que no se nos haya pegado nada bueno, como se desprende de su comentario, cuando dice que es natural que no haya toros en Gerona o en Tenerife. Como sabrá, muchos nazarenos amantes de la tauromaquia tienen sus abonos de temporada en la Maestranza. Piense usted, buen señor, que quizás sea por eso que no acuden a la plaza de tercera que se monta en plena Feria, días de vino y rosas, ya ve. Pero hay más. Según su docta gracia, en el transfondo de la citada ausencia están los antitaurinos. Sí, sí. La misma panda de idealistas que el año pasado protestaba ante la plaza y todo el mundo veía como bichos raros. Caso omiso. Dejaré ahora a un lado consideraciones más polémicas. No hablaremos de si Dos Hermanas es antitaurina, como usted preconiza. Ni le mentaré al caso siquiera la ligera duda que personalmente tengo acerca del espectáculo cultural que es matar a un animal tan festivamente. A un lado lo dejo. Pero no pasaré por alto el proselitismo que se desprende de sus palabras. Como ha manifestado la Consejera de Gobernación, hay que apoyar los toros en Andalucía, por varios motivos que son para usted motivo de regocijo. Eso está muy bien, aunque en Dos Hermanas no somos tan ingenuos como podría esperarse. Una cosa es ayudar, y otra cosa es hacer el primo. No sabe usted cómo ocurrió el año pasado: El Ayuntamiento cedió gratis al empresario el terreno para la plaza (hasta el más humilde feriante paga religiosamente su terrenito para poner su tómbola, coches locos o puesto de altramuces). Luego proporcionó una generosa cuantía para pagar a los diestros… ¿Y sabe quién fue el que se benefició de todo lo anterior? Uno solo. El empresario, el que se lo llevó crudo sin arriesgarse lo más mínimo. Pues este año no será así. No entiendo yo mucho de toros, pero fíjese, un compañero en su periódico, con notables conocimientos y aún más sentido común, habló de algo parecido cuando se especuló hace unos meses con que la Feria del Toro no se celebraría debido a que la administración pública no la subvencionaba. Tal vez en Dos Hermanas pase algo por el estilo, ¿no le parece?. Que apechugue el empresario, que para eso es su trabajo. No querrá usted que los demás apoyemos lo que es ganancia sólo de un tipo. Y después, están los toros... bah. Una cosa, despedida incierta: El dibujo que ilustra su artículo se lo ha hecho un mal amigo. Verá. Sale un toro que dice mirando a la gente en el tendido “¡Vaya ganadería!”. Pues eso. Cuánto lloro por su pena, don Ignacio. Se indigna usted porque en mi pueblo ya no hay toros. Y todo el mundo está contento, o al menos, nadie se ha molestado todavía. Figúrese usted.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tranqui Fae que ahora me toca a mi!!!...jejeje.

Me veo obligado a opinar sobre el tema en por dos poseer dos condiciones: una como ciudadano de a pié y nazareno. Y dos, como aficionado a la fiesta nacional.

Ambas me hacen chocar en mi opinión, pero voy a intentar aclarar mi postura.

El pasado jueves, cuando en el periódico local El Nazareno me enteré de la noticia, me indigné por la forma que la vendian.

Si mal no recuerdo se hacia alusión a un asociación de esta que luchan por los Derechos del animal (esto de los derechos de una animal da para mucho comentario, sobre todo para un Licenciado en Derecho como el que suscribe, pero eso es harina de otro costal)y/o anti-taurina, puesto que, ésta manifestaba su "alegria" con la decisión, por decirlo de forma resumida.

En páginas interiores, desarrollo de la noticia, y foto: el Sr. Concejal competente en la materia, sentado junto con los miembros de la citada asociación.

A simple vista, y pasando por lo alto quedándose con estás impresiones, un aficionado a los toros (como nos gusta decir), se indigna, sobretodo por la forma de atacar a la fiesta y vemos que este colectivo se "han salido con la suya". Vale.

Pero leyendo y leyendo, se observa que el motivo no es mucho menos la presión de una minoria en su pretendida abolición de la tauromaquia. El motivo, bien es cierto que es ECONOMICO, debido a la crisis que estamos pasando, y que las entidades locales, la está sintiendo.

Reitero mi afición a los toros, y es por ello que me duela mucho que nos quedemos sin feria taurina, más aún cuando en los últimos festejos se registraba una muy buena entrada en la plaza. Doy fé de ello.

Pero por otra parte, si los motivos, como se perciben son esos, es decir la escasez de money money, pues bienvenido sea, prefiera estar, uno, dos o tres años sin toros, sabiendo que con ese dinero se destina para otras cosas que contribuirá a nuestro bienestar y ayudará a paliar los efectos de esta crisis.

Pero ojo, que cada palo aguante su vela, si en los presupuestos no hay partida para esta fiesta, creo que las demás se tienen que ver tambien resentida, además que se minoren otros gastos absurdo que nuestro Ayuntamiento hace. Por ejemplo, veo que en las rotondas que circunvalan nuestro casco antiguo, cada dos por tres, estan los jardineros plantando especies que en un corto espacio de tiempo se hechan a perder. ¿Cuanto dinero se va con estas cositas?. Y otras cosas que seguro no vemos.

Por eso, repito, si hay recorte en una cosa, debe de haberla en otras.
Me encanta y apoyo la decisión si es este el motivo. Pero lo que no me importa, que este colectivo se ponga las medellas de haber conseguido suprimir la fiesta. No sé si seré ingenuo o iluso, pero si no estuvieramos atravesando los momentos económicos en los que estamos, otro gallo hubiera cantado.

Espero que esto sea conyuntural y se recupere la fiesta nacional en las tardes de feria, y señores y señoras; ciudadanos y ciudadanas; nazarenos y nazarenas; hasta el arte en estos tiempos tiene que apretarse el cinturón. Suerte a todos y a todas, y apechugar con lo que nos ha tocado.

Fae dijo...

Muy bien, Pablo. Respeto tu afición por los toros, al tiempo que comparto tu opinión acerca de lo acontecido en los festejos taurinos de este año.
¡Nos vemos!