lunes, 12 de enero de 2009

NO HAY ACENTO QUE VALGA




La situación es la que sigue. Una diputada del PP de Cataluña. Montserrat Nebrera, ha manifestado que la ministra de Fomento, nuestra singular andaluza Magdalena Álvarez, tiene un “acento de chiste”. Tan escandaloso comentario, pronunciado en la Cadena Ser la mañana del pasado sábado, ha suscitado la airada réplica del presidente autonómico. Manuel Chaves, adalid de nuestra rica variedad lingüística, ha salido a la palestra para condenar el infortunio, la falta de respeto y lo soez de este “desprecio” a todos los andaluces. Y es curioso. Si alguien tiene la paciencia de escuchar vía internet las palabras exactas de la ínclita, podrá comprobar cómo ha llegado también a la política el lenguaje barriobajero que propone la televisión a todas horas. El insulto (la descalificación parece poco en este caso) es el fundamento para criticar la (pésima) gestión de la ministra. De esto nadie podrá quitar una coma. Lo que sí es más controvertible es si verdaderamente de la intervención de Nebrera se desprende un ataque hacia el habla andaluza. Revisen, insisto, el corte de audio. El “acento de chiste” es atribuido sólo y exclusivamente a la Álvarez, de quien llega a decir que no se le entiende, porque no sólo es cuando habla, sino más concretamente cuando piensa, algo que es algo exiguo. Poco más o menos es lo que concluye la popular, quien por cierto, tiene orígenes andaluces, pese a que le cueste entender normalmente nuestra manera de comunicarnos. Y no es que aquí un servidor exculpe a la Montse (como así se hace llamar en su blog personal), pero particularmente me indigna que el PSOE andaluz se preocupe única y exclusivamente de agitar a las masas andaluzas a través de los medios de comunicación, so pretexto de defendernos de un brutal ataque hacia nuestra forma de expresarnos. Con ello se aviva, conscientemente, la tan manida discusión acerca de la “imperfecta” variedad de habla que es el andaluz... El cliché nos seguirá acompañando por los siglos de los siglos. Esta manipulación, otra más al servicio de Canal Sur y otros afines en la red, parece un punto y seguido en la disputa. Cruces de declaraciones y disculpas del PP, aunque los socialistas aún no ha atinado a defender la pobre actuación de su titular en Fomento. Siempre he creído que esto de la política es admitir el pensamiento del que te paga. Por eso ha tardado en llegar la “condena” de los populares a tamaña ofensa, ni a ningún socialista andaluz reconocer, en fin, que el “acento de chiste” ha sido un inventillo más para desviar la mirada hacia otro lado.

7 comentarios:

J10 dijo...

Sin dejar de darte la razón en buena parte de tu argumentario, Rafa, te recuerdo que Nebrera no se limitó a criticar el acento personal de Álvarez, sino que metió el dedo en la llaga cuando dijo que al telefonear a Córdoba le costaba entender "el andaluz". ¿Qué tontería es esa? Podría haber dicho que le gustaba o no, pero desde luego no que no lo entendiera. Al hablar de los cordobeses, unido al acento de la Álvarez, que es un acento similar al de toda la gente de Cádiz (no es un acento personal suyo que nadie más comparta), está atacando al acento andaluz. Yo entiendo que si no comprende el acento de la ministra, tampoco comprenderá el mío. Y eso atenta contra mí y, como digo en mi blog, contra lo más íntimo que una persona puede tener. Lo han ratificado así un puñado de poetas andaluces, entre los que he oído hace este fin de semana a Caballero Bonald.

Fae dijo...

¿No entender un acento es atentar contra el que lo habla? Ni una coma quitaría a tu comentario que atentamente he leído, pero en la cuestión lingüística hay mucho que decir, pero el tinte político de esta historia lo engrandece todo. No defiendo a la catalana, que insulta a la Álvarez impúdicamente. A lo mejor no soy muy políticamente correcto, pero es cierto que a veces la diferencia geográfica, "esos acentos" (que no son de chiste) dificultan la comprensión de hablantes de otras zonas. Ha ocurrido con amigos míos que han vivido en Madrid, o nos ocurre a nosotros lo mismo con ciertos hablantes, por ejemplo, gallegos. Y no pasa nada. Es riqueza, y no vergüenza lo que se debe desprender de estos casos. Lo que verdaderamente critico de esta historia es el hecho de aprovecharse de un infortunadao comentario para revisar (otra vez) la supuesta incorreción que es hablar en andaluz. Los políticos andaluces lo deberían de haber superado.

J10 dijo...

Aquí hay dos problemas distintos:
1) El del conflicto político PP/PSOE, en profunda y desgraciada relación Norte/Sur, así de claro.
2) El del acento andaluz.

Con respecto al primero, está claro que el PSOE, histórico gobernante en Andalucía, ha aprovechado el comentario de Nebrera (PP) para arremeter contra el partido adversario. Pero es que se lo han puesto a huevo. En el caso contrario, hubiera ocurrido exactamente lo mismo, ¿o no?

Con respecto al segundo problema, el del acento, las declaraciones de Nebrera son profundamente desafortunadas, por ser exquisito. Un acento, y tú lo sabes de sobra, no es algo personal, sino geográfico. Lo que es personal es el idiolecto. Y M. Álvarez tendrá el suyo, su idiolecto. Ahora bien, su acento es el acento de miles de andaluces. Por lo tanto, decir que su acento es de chiste, es decir que el acento de miles de andaluces es de chiste. Para colmo, mete en liza a los cordobeses al poner el ejemplo del hotel. Cuando dice que no se entera, no lo dice ingenuamente, sino porque es un acento de chiste un tanto inentendible. Sabes perfectamente que es así, y por lo tanto me extraña y me cabrea tu interés por defender a Nebrera. No me hables de riqueza con ejemplos de los gallegos, etc. Sabes que en el comentario de Nebrera no hay una valoración positiva de la riqueza lingüística, sino un desprecio precisamente.

M. Álvarez lleva décadas de política nacional, yendo y viniendo del norte al sur, pero no ha perdido ni su acento ni su idiolecto. En cambio, nuestro ex presidente Aznar fue un día a EEUU y transformó su acento y su idiolecto para vergüenza de a quiene nos representaba. Acuérdate.

El capítulo es muy desgraciado. Y comprendo que tú critiques que el PSOE haya aprovechado el lío, ya te digo que yo también, pero insisto en que lo han puesto a huevo.

El PP ha abierto un expediente a Nebrera, y la cobarde no coge el teléfono de sus propios compañeros. Así que no vengas tú ahora a defenderla y a ser más papista que el papa. Ha metido la pata hasta el fondo y debe pagar por ello. O sea, pedir perdón o dimitir.

Fae dijo...

Amigo Álvaro, nada más lejos de mi ánimo ser más papista del Papa. Ni tan siquiera Nuncio de Su Santidad me atrevería a ser en este caso tan concreto. No es cuestión de tratar de hacer férrea defensa de una diputada popular que se burla cruelmente de la (ineficaz) gestión de una ministra. En su propósito debería haber existido una exquisita voluntad de hacer oposición con argumentos (serios) en la mano. Pero claro, como ya has señalado, el asunto comprende dos vertientes: la política y la lingüística. Como sabes, en más de una (triste) ocasión ambas son inseparables. Pero éste no debería ser el caso. A la feroz intervención de Nebrera surge una desaforada réplica lingüísta (y no política) del PSOE. Y eso, fíjate, a mí sí me indigna. Sí, porque repito que supone aprovechar de nuevo esa vieja pataleta del andaluz de chiste, el típico gracioso-paleto que continuamente debe justificarse por su forma de hablar, para hacer apología de dignidad lingüística. Como comprenderás, por ahí no vamos a discutir. Tenemos alta estima de nuestra conciencia andaluza, por lo que el insulto, en el ámbito en el que se proclama, me suena irrisorio. Que Chaves y compañía se centren en defender nuestro “acento de chiste” en vez de replicar en términos políticos, sí que me cabrea a mí. Tal vez, y sólo tal vez, será porque la gestión de Fomento resulta poco menos que justificable. Así que ¡hala!, a armar alboroto para defender nuestro chistoso tonillo al hablar… Y sé que lo han puesto a huevo. Permíteme: no sólo al PSOE. También a nosotros nos lo han puesto a huevo para saltar a la yugular de la catalana, sentirnos ultrajados, hacer balance de la riqueza sin fin de nuestra modalidad. Pero yo no lo he hecho. Creo que no merece la pena. Ambos sabemos que en nuestro ámbito eso ya está superado. No ha sido así para estos políticos, capaces de exagerar reacciones de protesta para desviar los focos. Aparte, el desprecio supino, la mala “praxis” de Nebrera, tendrá sus consecuencias políticas, a buen seguro. Se lo tiene merecido, sin duda. Pero pregunto: ¿Será por el insulto referente a la capacidad cerebral, llamar “esa cosa” a Magdalena Álvarez, o bien por citar desafortunadamente algo sobre su acento? El PP andaluz podría planteárselo. En Córdoba, y siete provincias más andaluzas, hay muchos votos en juego.

J10 dijo...

Pues será, como ha dicho la secretaria general del PA, porque hay que ser torpe, pero torpe torpe, para haber convertido un asunto de la mala gestión de Magdalena Álvarez en un capítulo de orgullo lingüístico que puede costarle el cargo. Torpísima

Fae dijo...

¿Ves? En eso estamos completamente de acuerdo. De alguna manera (torpes palabras también las mías) la cuestión está en lo triste que rsulta que un tema político derive en algo lingüístico. En fin.

J10 dijo...

O al revés, que la lengua sirva como azote entre políticos... jaja La vida.